¡Todos hemos venido con un propósito de vida!
Conocer cuál es, es nuestro trabajo. Esto es muy importante si vamos a crear la vida que deseamos. Conectarnos con nuestros talentos, con nuestros dones y con nuestra misión.
En nuestra esencia traemos grabado como un tatuaje, un propósito muy personal. Puede ser la capacidad de dar amor y compasión para poder ayudar a los enfermos o la habilidad de generar espacios donde la gente se sienta cómoda o la capacidad de mediación para propiciar encuentros, acuerdos entre personas, etc.
Muchas personas están viviendo sus propósitos de vida, felices y en paz consigo mismos y cuando llegan los últimos momentos de sus vidas y miran hacia atrás, se sienten muy satisfechos con lo vivido. No es necesario que hayan recibido reconocimiento o grandes ganancias económicas.
Se trata entonces, de vivir con coherencia, con integridad y ser auténticos. No mentirnos a nosotros mismos.
¿Por qué este tema es tan importante? Porque hay millones de personas frustradas, estresadas, viviendo profesiones que no les gusta. Sienten que su tiempo y su vida está siendo desperdiciada. Son personas que quisieran contribuir al mundo de otra manera pero no saben cómo. Esto es una fuente de estrés, de malestar a nivel físico y en sus relaciones.
Si no estamos bien nosotros, ¿cómo podemos esperar entregar bienestar real a otros?
Las repercusiones negativas de no estar conectado con lo que uno es realmente y de no saber qué somos ni para qué estamos aquí, son enormes y nos afectan en varios niveles.
No voy a decir que es la solución a todos los problemas que tenemos, porque nada lo es, sin embargo, es importante y necesario, prestarle mucha atención.
El tema es que si no sabes lo que quieres y no te conoces, ¡es mucho más probable que agarres lo que venga! El hecho de que tienes que hacer una actividad para poder pagar las cuentas, no significa que tú no tengas un propósito de vida. Significa simplemente que no te conoces, que no has hecho el trabajo.
¿Cómo lo llevo a la práctica?
Cuando nos alineamos con nuestro propósito, las cosas comienzan a cambiar. Es un trabajo muy simple porque lo que tú eres, ya está en ti mismo. Lo que es sumamente difícil es querer ser felices y disfrutar de la vida, cuando estoy programado en contra de mi propósito.
Tenemos ideas de las que estamos convencidos que no son verdad. Esas que nos han dicho, que somos buenos para esto o lo otro y que no servimos para otras cosas.
Cuando crecemos con una programación que va en contra de lo que en realidad somos, vamos a estar muy confundidos, ansiosos, estresados, con muchas dudas acerca de nosotros mismos, con baja autoestima porque por un lado siento una cosa y por el otro, mi mente, mi viejo programa, me dice otra cosa.
Debido a un programa cultural, desde muy niños, nos condicionaron a prestar atención a lo que está afuera y no a lo que está dentro de cada uno de nosotros, por lo tanto, creemos que la claridad acerca de cuál es nuestro propósito, va a venirnos desde afuera, cosa que no es posible ya que solo con una exploración profunda en cada uno, es cómo vamos a develar el misterio.
¿Cómo encontrar coherencia, integridad y autenticidad en nosotros? Es un proceso para hacer, ¡ese es el trabajo!
Aunque ha habido excepciones a la regla. Hay películas que han sido hechas con estas historias.
Puede suceder de manera espontánea. Puede suceder que alguien hizo un viaje, vivió situaciones inesperadas en ese viaje y volvió transformado, con una idea clara de lo que tiene que hacer y al volver deja todo lo que estaba haciendo hasta ahora y empieza una vida nueva.
Lo que lo hace posible es el hecho de que la persona salió de la cajita virtual, de esa estructura cómoda y segura en la que vivió toda la vida. En esa cajita están todas las creencias y condicionamientos que aprendió. Sale de la cajita, porque ese viaje lo empuja a situaciones nuevas, inesperadas; entonces está libre de elegir y siempre que esté libre de elegir, lo hará con lo que este alineado, con su esencia y su propósito de vida.
Otra cosa que puede producir una apertura, un alineamiento espontáneo, es acercarse a la muerte. Estar a punto de morir o vivir la muerte de alguien cercano. Cuando sucede, lo tenemos que “masticar” y digerir de la manera que podamos. Y nos toca de muchas formas inesperadas. Siempre digo que ¡la muerte es una maestra increíble! Aunque, culturalmente hemos sido condicionados a huirle y ni siquiera hablar de ella, sugiero acercarse a personas que están muriendo, pasar tiempo con ellos, ver qué pasa en ti, cuando te acercas a este límite que te han enseñado que es un lugar siniestro.
Es cuestión de ponerse a trabajar. Es colocar sobre la mesa el tema, prestarle atención y ver cuán alineado estás contigo mismo. Imagínense la alineación entre los dones y talentos que tengo con mi propósito de vida, cuando ya puedo decir con claridad y confianza que vine a este mundo a traer sanación al que sufre o vine a generar armonía en las relaciones o vine a crear espacios hermosos o a crear nuevos instrumentos científicos, etc.
El propósito de vida puede tener muchas formas y luego viene la pregunta: ¿cómo lo pongo en acción? Allí es cuando empieza a tomar forma, se empieza a concretar; estamos en el terreno de definir nuestra misión que es el propósito en acción.
La manera de llevar nuestra misión a cabo, es con acción concreta. Yo puedo conocer mi propósito, pero nunca ser capaz de ponerlo en acción. Por lo tanto, mi misión en esta vida no se llevará a cabo.
Esta alineación es importante que suceda para tener una vida donde me sienta contento y en paz conmigo mismo.
Resumiendo, necesito conocerme a mí mismo y para ello tengo que sacar los obstáculos del medio.
En otras palabras, significa que tengo que sacarme de encima las mentiras, los condicionamientos y la programación que tengo.
Luis Díaz
Autor del Best-Seller “La Memoria en las Células, cómo sanar nuestros patrones de conducta” publicado en en cinco idiomas. Es el creador de CMR, (Cellular Memory Release) y entrenador de facilitadores desde el 2001.
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BUENOS DIAS. DESEO RECIBIR LAS LECCIONES Y EJERCICIOS DE SANACION.
PADEZCO DE ARTRITIS REUMATOIDE DESDE HACE UNOS 20 AÑOS. HOY TENGO 56. AVERIGUE LA CAUSA DE LA ARTRITIS POR MEDIO DE TERAPIA DE REPUESTA ESPIRITUAL. SE DEBE A QUE CUANDO YO TENIA UN MES DE GESTACION MI MAMA PENSO EN ABANDONARME CUANDO NACIERA. OSEA DEBO SANAR ESA MEMORIA DE ABANDONO. EXPLIQUEME COMO ME PUEDEN AYUDAR ESAS LECCIONES Y EJERCICIOS. GRACIAS POR SU ATENCION. JUANITA MATA. DESDE VENEZUELA.
Apreciado Luis:
Ya mi vida está concluyendo, pero quería opinarte sobre nuestro propósito en la vida, el que siempre supe cual era y pude aplicar en tan largas jornada, al mismo tiempo que cumplí con mis anhelos personales de casarme por amor, tener mis hijos y entregarles todo el amor posible, tanto a ellos como al resto de las personas con quienes compartí momentos de mi existencia.
Esto me hizo vivir feliz y en paz para poder afrontar los dificilísimos imprevistos que se me presentaron y que superé a entera satisfacción.
Siempre apliqué eso de vivir con coherencia e integridad, resguardando meticulosamente mi autenticidad.
Entendí desde muy joven que el amor verdadero era definitivo en la vida de cualquier persona y el servir a los demás era algo fundamental, por lo que estuve dispuesta totalmente a entregar bienestar comprensión a mis colaboradores, jefes, amigos, vecinos y a todos mis subalternos.
Soy y siempre lo fuí, rebelde ante los condicionamientos, entonces me permití el lujo de no aceptar programación de nadie siendo autosuficiente porque esa es mi esencia y mi alineación con la vida.
Yo pude realizarme completamente y mi existencia toda, lo demostró, al sentirme contenta y en paz conmigo misma hasta el final.
Ya estoy de salida, viviendo mi última etapa, pro muy consciente de que logré cumplir con todo a la vez: mi honesto propósito de vida que fué ayudar a todo el que lo necesitara y realizar mi bello propósito personal con mi familia.
Gracias por todo lo que me has enseñado en estos últimos años, para completar mi satisfacción personal a la fecha.
TANYA