Esta es una creencia popularmente arraigada, que genera mucho sufrimiento y casi nunca nos damos cuenta de cómo funciona.

Cuando me dejo de últimas me estoy diciendo “No soy importante”, “No valgo”, “No merezco”, etc.

Pretendiendo complacer a los demás me abandono a mí mismo y en el fondo espero que algún día alguien haga por mí lo que yo no he hecho.

¿Si yo no me valoro porque he de esperar que otros me valoren?

Por supuesto que estas sutilezas nadie me las había enseñado.

Todos nadamos en la misma sopa de relaciones en la que

Buscamos que nos amen mientras nos olvidamos de nosotros mismos!

¿Cómo ha sido tu experiencia en este tema?

            Para conocer más, haz clic aquí…

Por un nuevo paradigma en nuestras relaciones.

En consciencia y sanación

Luis Díaz
CMR Internacional
informacion@cellularmemory.org