Pensamos que cuando experimentamos resentimiento, celos, vergüenza o miedo es una mala noticia y tratamos de disimularlo, esconderlo o negarnos a sentir ese dolor.

Pero esos momentos son claramente momentos de liberación, de aprendizaje y evolución. Nuestra vida nunca será igual una vez que hayamos aceptado, sentido y trascendido ese dolor. Si prestáramos más atención a esos momentos, pienso no deberíamos ir en búsqueda de que alguien nos dijera que es lo que tenemos que aprender ¡allí lo tenemos!

Cuando llega una persona o alguna situación de dolor, pone en evidencia donde es que estamos estancados. Y cada día, tenemos una y otra vez la posibilidad de mirar nuestros miedos en los espejos que nos llegan. Pero hacemos todo lo posible por cerrar los ojos y abrimos un libro buscando lo que tenemos que aprender ¡Y acabamos de dejarlo pasar!

Nos cuesta un poco ver estas situaciones como aprendizajes. Y pienso que la razón no es que tenemos miedo de enfrentar las situaciones, sino que tememos sentir las emociones que se despertarán. Tenemos miedo a sufrir. O, más claramente, tememos que ese dolor sea para siempre.

Y al tratar de escapar, caemos en la trampa. Evitando sentir el dolor de una vez por todas y trascenderlo, comenzamos a sufrir. Sufrimos porque el dolor queda dentro de nosotros y comienza a opacar el brillo de nuestra alma. De hecho, muchas adicciones –drogas, comida, alcohol, relaciones…- nacen en esos momentos, cuando tratamos de aliviar con algo externo el dolor que llevamos dentro y no pudimos liberar.

No es necesario ir de la mano del drama para liberar el dolor. Alcanza con que podamos ver con claridad aquello que nos atormenta. No reprimamos las emociones, las observemos en meditación. Seamos testigos lo que sentimos mientras respiramos conscientemente. No ataquemos ni nos defendamos de la persona por la que nos sentimos amenazados. Cerremos los ojos y observemos nuestros juicios. Ser testigos de ellos es el principio del proceso de sanarlos.

Y si no podemos trascender el dolor como quisiéramos, aceptemos esa experiencia así como sucedió. A veces, el aprendizaje es solamente ese: saber que no siempre estamos en control de todo lo que nos pasa. Y aceptar nuestra vulnerabilidad….
Respira….

Julio Benvione

Te invitamos a que te registres en las e-Series gratuitas en Liberación de la Memoria  Celular.  Las e-Series son lecciones y ejercicios semanales que recibirás en tu email, y donde podrás comenzar a aplicar los principios sanadores a tu vida diaria.

Visita y únete a nuestra comunidad virtual Ser Real, donde encontraras diversos artículos, grupos y muchos amigos. También nos encuentras en facebook.